sábado, 25 de julio de 2009

Para Marisa y Juanma




Hace unas semanas murió Marisa, ella quiso irse...estas semanas ha estado presente en mi vida, no hace mucho yo pude ocupar su sitio, o haberla acompañado, y sin embargo su muerte me acerca más a la vida, así de curioso es todo y tan dispar se dibuja cada día...ahora que vivo sin peso, sin miedos, al menos no los que me atormetaban antes, ahora que vivo cada día dibujandole una sonrisa al destino, me acuerdo de ella, y pienso que tras su sonrisa había algo más, y que hace unos meses cuando estube con ella no logré percatarme, quizás por que yo andaba con mis historias, quizás algo parecidas, puede ser, a las de ella, o cercanas o lejanas, da lo mismo....mirando las fotos que han colgado de Marisa de nuestros compañeros de Dos Orillas, fotos de aquellos años en el Centro San Francisco cuando teniamos toda la vida por delante, llena de ilusiones, de proyectos, mientras soñabamos que podiamos cambiar el mundo, he encontrado una foto de Marisa y Juanma Flores, curiosamente ninguno de ellos está ya con nosotros....
Quisiera hoy recordarlos, recordar que hubo un tiempo en que la vida nos regaló un espacio y un lugar, unos sueños y un mismo deseo, cambiar el mundo...y lo hicimos, lo hicimos mientras estubimos soñandolo, eso nadie nos lo puede quitar....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola aunque no conocía a ninguno de los dos, Marisa y Juanma, si conozco a algunos de sus más allegados y amigos, y sobre todo a la que ha escrito las palabras que ahora comento. No se que puede llevar a una persona a hacer algo así, pero lo que tengo muy claro que es lo que me lleva a mí a seguir en esta vida, dura, bastante dura y a veces dificil de sobrellevar, pero me siento tan privilegiada a pesar de todo que esa vida me parece maravillosa. Soy privilegiada por mi familia la que Antonio y yo hemos creado juntos, por mi familia onubense y sevillana a pesar de las ausencias, por mis amigas/os, por mi trabajo y por el día a día, la rutina, que es la que me hace valorar cualquier otra cosa, como una cena con mi marido, ir al cine con mis hijos, ir al cumpleaños de cualquier sobrino/a, un fin de semana loco con mis amigas que me llaman Fizki, o coger la tienda de camapaña y pasar un fin de semana con mis amigas granadinas, todo ello me parece extraordinario. En definitiva hay que agarrarse a esta vida y disfrutar día a día de las pequeñas cosas que forman la rutina y de las otras las pequeñas y las grandes. Bueno, que ya está que seais muy felices