He cambiado de trabajo, eso me está dando nuevas posibilidades, sobre todo de conocer gente nueva.
El miércoles pasado, mis nuevos compañeros, que son un encanto, se dejaron acompañar por mí en una de sus salidas al campo, que en este caso es el Parque Nacional de Sierra Nevada. Fue un lujo la salida, sobre todo por que la sierra estaba a rebantar de nieve, pero también por la compañía, fue un regalo, sin duda. Tuve el placer de sacar algunas fotos, de pasar por sitios expetaculares, que sin la compañía de ellos jamás me hubiera atrevido.
Me gustó el ambiente que encontré, la gente que conocí, fue una salida de casi 12 horas, sin prisas, sin ninguna otra ilusión que disfrutar de todo aquello que me rodeaba, y todo sin saber mucho y sin esperar tampoco demasiado, aunque a cada paso que daba descubria algo que me encandilaba y me sorprendía..
Le doy las gracias a Javier y a Cesar, por que su compañía fue lo mejor del día, por que me hicieron sentir parte de ellos, de sus vidas, de su rutina, y por que pude ver a través de sus ojos y apreciar la sierra de otra manera.
